Usuarios denuncian que por ahorrar energía ahora les caen cuadrillas
Aseguran que son víctimas de una “cacería de brujas” de Electricaribe: “bajamos el consumo y creen que hicimos fraude”.
Como una “cacería de brujas” califican los usuarios que han comenzado a recibir “visitas” nada agradables de las cuadrillas de Electricaribe bajo una supuesta inspección del medidor por la disminución del consumo de energía.
Ni más, ni menos, para la empresa y sus cuadrillas, resulta irregular que los colombianos hayan disminuido el consumo, olvidando que, precisamente, el propio Gobierno Nacional los convocó a reducir la energía para espantar el fantasma del apagón.
Sin embargo, la actitud de las cuadrillas contratistas de Electricaribe es la de pretender colocar a los usuarios que ahorraron energía, como unos defraudadores. Es decir, de víctimas de una situación nacional, los convierten en victimarios del costoso servicio.
“En días pasados, haciendo caso al mandato Presidencial de #AhorrarPaga, me puse de tonto a disminuir un poquito el consumo, ¿Y para que fue eso? Me cayeron como goleros a ver qué pasaba en mi inmueble. Por eso es que he dicho en redes sociales que es mentira lo que dice el gobierno con el actual problema energético: #AhorrarNOPaga”, manifestó el Abogado y Psicólogo, Jaime Neira Neira.
Neira es uno de los muchos usuarios que por estos días han recibido la “visita” de las cuadrillas. En el vecindario del barrio La Concepción, en Barranquilla, es común ver a los contratistas de Electricaribe en ese plan. Situación que se vuelve repetitiva en diferentes sectores de la ciudad.
El tema también se asocia con otra situación que tiene indignados: el obligado cambio de medidor así esté en buenas condiciones.
En esencia, “todos los prestadores de servicios públicos domiciliarios quieren hacer que los usuarios cambiemos nuestros medidores, ya sea de Electricidad, Gas o Agua, así estos estén midiendo correctamente el consumo”.
En el caso de Electricaribe, sostiene Neira Neira, “viene, te visitan y te dicen que le va a hacer una revisión de su medidor. Los usuarios, -por lo general ingenuos y porfiados-, inmediatamente le dicen que sí, éstos le dicen que los tiene que dejar entrar a su inmueble para hacer la revisión completa, que tiene que levantarle los sellos al medidor, censo de carga, etc. Después te quitan el medidor y te dicen que hay que llevarlo a un laboratorio, que tiene la empresa en Cafarnaúm, para su revisión, y mientras le hacen la revisión le dejarán un medidor de manera provisional. Luego sucede: Tu medidor “siempre va a estar dañado” y te dejan de manera definitiva el provisional que te habían dejado. Desde luego te cobran la mano de obra, los insumos (cables, grapas, y todo lo que te puedan facturar) y el valor del medidor”.
Para Neira lo más grave ocurre si el usuario se opone. “Si no aceptas, comienzan amenazarte con la escalera que te van a quitar el servicio, y tus vecinos creen que el usuario tiene una cuantiosísima deuda con la empresa y es por eso que te van a cortar la luz. Esto lo continúan haciendo reiteradamente, hasta que el usuario no tiene más nada que acceder al chantaje”, sostiene.
En todo caso, la percepción general de los usuarios es que ahorren o no, el servicio seguirá llegando más costoso.